Sunday, January 20, 2013

QUAKER



Si eres ecuatoriano, ya sabes de lo que estoy hablando, para los que no lo son aquí va la explicación:

En Ecuador así le decimos, Quaker, a la bebida que preparamos con la avena, es muy típico y no falta en la mesa ecuatoriana, se la toma fría o caliente.

Caliente…humm... deliciosa cuando acaba de estar lista y recién cernidita y fría cuando ya se la ha puesto en la nevera y se la toma como acompañante de las comidas o como una bebida refrescante.

Es sencillísima de preparar, hay diferentes versiones, con piña, con maracuyá, licuada,  etc, etc, les comparto como yo la preparo, cuando la hagan se van a dar cuenta que la pueden adaptar a su preferencia en cuanto dulce, agrio y espesor.

Esto es lo que vamos a necesitar

2 litros de Agua
2 tazas de copos de avena
4 naranjillas o lulo (yo uso la pulpa congelada 14 oz.)
3 o 4 rajas de canela
6 clavos de olor
6 pimientas de olor
Azúcar o panela (yo uso 2 trozos de panela equivalente a ½ libra)



En un recipiente pones a remojar la avena junto con la panela en un poco de agua
En una olla grande pones a hervir el agua con las naranjillas y  las especias (canela, clavo, pimienta)
Cuando el agua ya está hirviendo le agregas la avena remojada con la panela y lo dejas hervir a fuego medio por 40 minutos mas o menos. De vez en cuando lo revuelves con una cuchara de madera, así los sabores se van mezclando y se va espesando la avena.

Apagas el fuego y lo dejas reposar, con mucho cuidado de no quemarte, recuerda que salen vapores muy calientes, la ciernes, aplastando con una cuchara de madera, para exprimirle todo el liquido espeso, lo mezclas, si quieres le agregas una gotas de  esencia de vainilla, es cuestión de gusto.



Se sirve tibia o fría, disfrútala!!

Maggy

Recuerdo en la época de estudiante, llegar a la casa y que te reciban con un vaso de quaker helado, que rico!!!

Esto no se si es verdad, o sencillamente una leyenda urbana, decían que en el
Guayaquil antiguo, en las barberías servían un vaso de quaker a los clientes para hacerles más placentera la espera.

Lo que yo si tengo bien clarito es la imagen del hombre que le llevaba los guineos al medio dia, a mi abuelita paterna, bajo ese sol recalcinante del medio día en Guayaquil, recuerdo que este hombre le decía muchas gracias “caserita” levantándose el sombrero,  mientras se refrescaba con el vaso de “quaker” que mi abuelita le daba todos los días.