Un poquito de stress, un toque de ansiedad me han
tenido alejada de mi blog, y del alegre deseo por compartir las recetas con todos ustedes. Gracias a quienes me leen. Mi ánimo está mucho mejor… tanto así que tuve
tantos deseos de comer bolón de verde, que salí temprano en la mañana en busca
de una tienda que tenga mis deseados plátanos verdes para desayunar con mi
querido y extrañado “bolón de verde”
Vamos a necesitar
3 verdes bien verdes (plátano verde)
Queso puede ser queso fresco o mozarela
Mantequilla o aceite
Sal al gusto.
Manos a la masa:
Se pelan los verdes, si no sabes cómo pelar un verde,
es fácil, lo lavas, le haces un corte a todo lo largo de la espalda (la parte
sobresaliente), le cortas los dos
extremos y bajo la llave con el agua corriendo le vas desprendiendo la
cascara con el filo del cuchillo, con mucho cuidado de no cortarte.
Una vez
pelado lo cortas en 3 o cuatro pedazos para que se cocine más rápido, mientras
tanto tienes agua hirviendo, la
suficiente cantidad como para que los cubra, los dejas como por 20’ o
hasta que lo pinches con el tenedor y este penetre fácilmente.
En una tabla de amasar pones los pedazos,
escurriéndole el agua. Les quitas el corazón o sea la tira del centro en la que
vienen unas semillitas negras.
Deja a un lado el agua en la que se cocinaron por si
acaso la masa está muy seca y necesites humedecerla. (Esta seca cuando estas
amasándola y no tiene consistencia, a tu
criterio le pones un poquito de agua)
Majas los trozos de verde con un piedra de moler o con
un majador de papas y empiezas a trabajar con tu masa, con tus manos, firme
pero suavemente (la masas lo sienten) le pones sal a gusto, y el queso que lo
has desmenuzado con tus dedos, un chorrito de aceite o mantequilla y los
mezclas y vas dándole la forma de un pelotita, en la palma de tu mano. Ese será
tu primer bolón.
Una vez que formen los bolones, dependiendo del tamaño
que los quieras hacer con esa cantidad de verde te van a salir 4 o 5 verdes.
Una vez formados tus bolones pones un sartén con
poquito de aceite a calentar, es solo un toque de aceite o mantequilla y lo
dejas que se vaya dorando por los lados, le vas dando vuelta hasta que se le
forme una costerita dorada por los
lados.
Ya está listo tu bolón y lo puedes disfrutar con un
pedazo adicional del queso, con café negro, como se lo come usualmente en
Guayaquil – Ecuador.
Este es un bolón de verde con queso, así es como lo
como yo.
Espero que los disfruten, buen provecho!
María Elena
Maggy
Mari tan deliciosos y saludables que se los ve, no sabia como hacerlos gracias por compartir tu recetas.
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ReplyDeleteCon mucho agrado recibi esta manana una foto de los bolones que hizo una letora. me da mucho gusto saber que los disfrutaron y le fue muy facil hacerlos.